Todos estamos familiarizados con términos como supermercado, mercado de valores, mercado de trabajo. Estos tipos de mercado comparten varias características. En primer lugar, están integrados por gente (mercados de consumidores) o empresas (mercados de negocios). En segundo, la gente o las compañías tienen deseos o necesidades que se pueden satisfacer con categorías particulares de productos. En tercero, cuentan con la capacidad de comprar los productos que necesitan. Por último, están dispuestos a intercambiar recursos, por lo general dinero o crédito por los productos deseados.
Dadas estás características se define mercado como “personas u organizaciones con necesidades que satisfacer, dinero para gastar y voluntad de gastarlo; alternativamente, cualquier persona o grupo con los que un individuo o una organización tiene una relación de intercambio actual o potencial” (Maubert, 2001).
